Histórico logro de la NASA: la misión OSIRIS-REX trajo muestras de un asteroide a la Tierra (VIDEO)

La histórica misión OSIRIS-REX de la NASA partió hacia el asteroide primigenio Bennu, lo orbitó durante casi dos años, tomó una muestra en 2020 y acaba de completar su trabajo al regresar a la Tierra sana y salva.

Un éxito histórico

Este mediodía, la NASA recibió las primeras muestras de asteroides obtenidas en el espacio profundo, después de que la nave espacial Osiris-REX (abreviatura de Origins-Spectral Interpretation-Resource Identification-Security-Regolith Explorer) soltara la cápsula de muestras a 100 mil kilómetros de distancia y estas cayeran en paracaídas en el desierto de Utah.

Esta valiosa carga incluye una colección de rocas y polvo del asteroide Bennu, que tiene el potencial de ofrecer información crucial sobre la formación del Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años. Lanzada desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida el 8 de septiembre de 2016, la nave espacial Osiris-REX se encontró con el asteroide, lo exploró y lo orbitó antes de lograr traer de vuelta a la Tierra aproximadamente 250 gramos de este importante componente cósmico.

La importancia científica de las muestras

Bennu se considera un vestigio del sistema solar temprano, y por lo tanto, su composición podría proporcionar valiosas pistas sobre el proceso de formación de los planetas en nuestro sistema solar. Estas muestras podrían incluso revelar los componentes fundamentales que desempeñaron un papel en el desarrollo de la vida en la Tierra. Cabe señalar que, hasta el momento, no hay indicios que sugieran la presencia de materia biológica en Bennu.

Este asteroide se caracteriza por ser un objeto pequeño, de superficie oscura, extremadamente seca y con altas temperaturas. Esto sugiere que no existen indicios de la presencia de agua en el asteroide, lo que lo convierte en un ambiente poco propicio para la vida. Sin embargo, lo que hace que estas muestras sean tan valiosas es que se consideran no contaminadas por otras sustancias, lo que podría proporcionar información inédita sobre la composición y la historia de este objeto celeste.

Muestra impoluta

Aunque los meteoritos contienen información valiosa para los científicos, al ingresar a la Tierra esta información resulta alterada. Sin embargo, en este caso, los expertos podrán comenzar a examinar las muestras sin preocuparse por la contaminación o la alteración que a menudo ocurre en los meteoritos que impactan en la superficie del planeta.

Estas observaciones también podrían ser valiosas a finales del próximo siglo, ya que se prevé que Bennu se acerque peligrosamente a la Tierra en 2182, posiblemente lo suficiente como para plantear un riesgo de impacto. Los datos recopilados por Osiris-REX serán cruciales para evaluar y, en caso necesario, llevar a cabo medidas para desviar la trayectoria del asteroide.